LAS MENTIRAS DE LOS MUSULMANES - EL ISLAM ES UNA DEMOCRACIA

La mentira: "El Islam es compatible con los principios democráticos, la religión misma es una democracia".

La definición de democracia es un sistema de gobierno en el que todos son iguales ante la ley, independientemente de su raza, religión o género. Cada voto cuenta tanto como el voto de cualquier otro individuo. La población a través de sus votos resuelve las reglas en ese país.

Bajo la ley islámica, sólo los hombres musulmanes tienen plenos derechos. Las mujeres apenas tienen derechos en el mundo islámico. Los no musulmanes no tienen ningún tipo de derechos y son tratados como ciudadanos de tercera categoría. En el mundo islámico a los no musulmanes se les pone un sello en el DNI que dice que no son creyentes. Este sello les imposibilita encontrar trabajo ya que ningún empresario quiere contratar a un Kuffar (termino despectivo referido a los no musulmanes).

Por ejemplo, en el mundo islámico, la ley no contempla pena de muerte para un musulmán que ha asesinado a un no musulman. El estado islámico (ISIS) está dirigido por la ley islámica, derivada del quran y sunnah (Sharia). Un grupo de clérigos interpreta y aplica dicha ley en todas las circunstancias sociales, culturales, religiosas y políticas.

Este es el concepto que los musulmanes tienen sobre la democracia. No hay democracias verdaderas en ningún país islámico. Los pocos países islámicos que tienen democracia tienen una tensión continua entre el gobierno y los líderes religiosos islámicos. Estos líderes religiosos a menudo se quejan de que la democracia es un sistema idolátrico que se les impone. Si escribes en “google”: "manifestación de musulmanes en Londres" (o en cualquier otra capital Europea) encontrarás montones de imágenes en las que aparecen los musulmanes con pancartas donde se puede leer: "La democracia que se vaya al infierno". “No más democracia, es hora de la ley sharia” ...

Las enseñanzas del islam sobre todo apoyándonos en el corán dejan claro que no tienen nada que ver con los valores democráticos. Por lo tanto Islam no solo no es una democracia sino que es todo lo contrario. Es una ideología fascista en la que todo el mundo debe obedecer con sumisión su ley sharia. Los homosexuales deben ser ejecutados debido a su condición sexual y los que se nieguen a unirse a dicha ideología deben pagar jizya o ser decapitados. Todos estos valores no son democráticos.